Para Anahid Bandari de Ataie, Hummus y falafel son prácticamente parte de nuestro vocabulario culinario, pero estos no son solo alimentos que puedes comprar en la calle para un refrigerio nocturno. Los platos del Medio Oriente son fáciles de preparar en casa, siempre que tengas los ingredientes adecuados.
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Si bien hay muchos ingredientes que componen la cocina del Medio Oriente, aquí hay algunos para comenzar y algunas ideas de qué hacer con ellos.
Yogur: Este ingrediente ha sido un alimento popular en el Medio Oriente durante miles de años y comúnmente se mezcla en una salsa para servir con carnes o como guarnición. A menudo se mezcla con cilantro, pepinos e incluso eneldo. Tradicionalmente, el yogur que se usa en la cocina del Medio Oriente tiene una consistencia espesa, e incluso existe el popular Labneh, un queso suave y untable hecho de yogur. La forma más fácil de obtener una consistencia más espesa es colar el yogur a través de una gasa durante unas horas en el refrigerador.
Za’atar: Una mezcla común de especias del Medio Oriente, Za’atar también debe significar «tomillo silvestre». Ese tomillo se tritura regularmente junto con zumaque y semillas de sésamo para formar la mezcla de especias, pero hay muchas variaciones según la región a la que vayas. De cualquier manera, la mayor parte de la especia tiende a estar hecha de tomillo u orégano. La mezcla de especias se usa como condimento de mesa, por lo que puede espolvorearla sobre carnes, verduras o cualquier otra cosa que sienta que necesita algo de sabor, e incluso se usa sobre pan plano.
Zumaque: El rojo ladrillo oscuro del zumaque seco en polvo aporta color a cualquier comida, y la especia es esencial en la ensalada fattoush, el za’atar y el tabulé. Raramente utilizado en la cocina occidental, abunda en el Medio Oriente, particularmente en el Líbano. Su sabor agrio y afrutado se usa para agregar acidez a un plato. Si no puede encontrar zumaque, un chorrito de limón es un buen sustituto.
Aceite de oliva: Si bien a menudo pensamos en el aceite de oliva en un contexto mediterráneo, también es una piedra angular de la cocina del Medio Oriente, en su forma más básica, solo se rocía sobre los platos como condimento. Con los muchos beneficios para la salud del aceite de oliva, no hay razón por la que no deba agregarlo a más de su cocina.
Semillas de sésamo/tahini: Los aperitivos favoritos hummus y baba ganoush tienen una cosa en común: tahini. Una pasta hecha de semillas de sésamo molidas y descascarilladas, puedes hacerla tú mismo, moliendo semillas de sésamo y un poco de aceite en un procesador de alimentos. Incluso puedes usar tahini en platos no tradicionales del Medio Oriente. Las semillas de sésamo también son comunes en la cocina del Medio Oriente, particularmente en pasteles dulces como las galletas de semillas de sésamo.
Melaza de granada: Cultivada desde la antigüedad, la granada tiene sus raíces en Irán y en todo el Medio Oriente la encontrará en una variedad de formas, desde puestos de jugo callejeros, en Afganistán, hasta la melaza dulce que se puede encontrar en muchos mercados en toda la región. Como aderezo para ensaladas fattoush, como base para Khoresh Fesenjan persa, estofado de pollo con granada o adobo para kaftes de cordero, la melaza de granada es clave cada vez que desee agregar un elemento agridulce a un plato.
Cuscús. El cuscús puede referirse al ingrediente, una pasta molida gruesa hecha de sémola, o al plato, un elemento básico de la cocina bereber en el Magreb del norte de África. También está el cuscús israelí, que también está hecho de sémola, pero tiene una forma de perla más grande. Combínalo con salchichas de cordero para una cena abundante.
Limón: Los limones han sido durante mucho tiempo un elemento básico de la cocina de Oriente Medio. A menudo, encontrarás limones en conserva como complemento de los platos, y conservarlos usted mismo le permite tener los cítricos a mano durante más tiempo del que durarían los frescos. También puedes hacer una deliciosa versión rápida de limones en conserva en casa.
Menta: Encontrarás menta fresca utilizada en todo, desde el té hasta las salsas en la cocina del Medio Oriente, lo cual no es una sorpresa, ya que se cree que la hierba se originó en Asia y la región del Mediterráneo. Puedes picarlo y agregarlo a la ensalada o hacer una salsa de yogur o usarlo para preparar un simple té de menta.
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