El avance tecnológico y sus beneficios

La tecnología ha jugado un papel fundamental en la evolución que ha tenido la sociedad. No solo porque ha facilitado muchas de las tareas que anteriormente implicaban un gran esfuerzo, sino porque también ha permitido que la información esté al alcance de cualquier persona, brindando una importante fuente de conocimientos, incluso, para quienes no tienen los medios para pagarla.

Computadores con precios cada vez más accesibles, Smartphones al alcance de la mayoría, la próxima puesta en marcha de las redes 5G, aumento del acceso a Internet, el desarrollo de la inteligencia artificial son solo algunos de los hitos que se están marcando en la actualidad, todo ello, haciendo que el mundo esté cada vez más conectado y generando un cambio en la forma en la que se realizan diferentes procesos, como por ejemplo, los puestos de trabajo y la forma de impartir educación.

El avance tecnológico trae un sinfín de beneficios para quienes pueden mantenerse actualizados y disfrutar de cada una de esas mejoras, pero, por otro lado, para quienes no pueden hacerlo, representa un problema y les hace perder su competitividad ante el resto de la sociedad.

En el caso de los profesionales, mantenerse al día sobre las nuevas técnicas relacionadas con su oficio, el manejo de los programas y equipos actualizados se convierte prácticamente en una obligación si quieren ser competitivos en el mercado, pero para quienes no pueden o no quieren seguir estas actualizaciones, poco a poco van perdiendo espacios en el competitivo mercado laboral mundial.

Los constantes cambios tecnológicos seguirán modificando nuestro comportamiento y la forma en la que se organizan las empresas, además, mantendrán una constante modificación de los puestos de empleos, haciendo, incluso, que diferentes profesiones puedan desparecer con el paso del tiempo.

Tras todo lo anterior, resulta evidente que la tecnología es una herramienta que debemos aprovechar al máximo si queremos avanzar en este mundo tan cambiante. En caso de no hacerlo, la pérdida de competitividad terminará siendo una consecuencia imposible de evitar.