Luis Alberto Pérez González | ¡Entérate! Emociones y finanzas: ¿Cuál es el impacto real de esta mezcla?
DAT.- Al hablar del bienestar de nuestras finanzas personales es importante tocar el tema de la salud mental, ya que nuestras emociones juegan un papel esencial a la hora de tomar decisiones que impactan el bolsillo.
Explica Luis Alberto Pérez González que la manera en que pensamos o nos sentimos respecto a nuestras finanzas puede reflejarse en nuestra salud mental y viceversa. Por lo tanto, si no aprendemos a identificar oportunamente cuando nuestra salud mental se está viendo afectada, podríamos estar impactando negativamente nuestras finanzas, incurriendo en comportamientos como el gasto excesivo. Debemos identificar si estamos cayendo en hábitos negativos en respuesta a alguna situación emocional y no dudar en buscar la ayuda necesaria para corregir nuestra conducta.
El estrés, la ansiedad y la depresión son algunas de las condiciones que pueden alterar nuestras finanzas personales y nuestra relación con el dinero. Un suceso imprevisto, como la pérdida de un trabajo, o una situación de estrés, como la enfermedad de un hijo, podrían detonar una situación emocional negativa que desencadene un círculo vicioso de decisiones perjudiciales impulsivas, como buscar refugio en algún tipo de consumo, o iniciar otros malos hábitos que desde luego impactarían nuestro presupuesto y nuestras finanzas.
Todos y todas podemos experimentar momentos de dificultad y cometer errores. Lo más importante es tener la voluntad de retomar nuestro rumbo y dar los pasos para volver al camino correcto.
LEA TAMBIÉN | Luis Alberto Pérez González | ¡Entérate! ¡Así se deben organizar las finanzas en pareja!
A continuación, 5 consejos para cuidar de tu salud mental y financiera por igual:
- Analiza tus hábitos financieros: Identifica tus patrones de comportamiento financiero: cuándo, cómo y por qué realizas ciertos gastos, para que así puedas reconocer cuáles han sido resultado de tus emociones y cuáles no. Evade usar el dinero como vía de escape a las emociones negativas como la ansiedad.
- Evita tomar decisiones apresuradas: Cuando estés planificando tu presupuesto, asegúrate de hacerlo en un momento de calma para que puedas dimensionar de forma real y consciente tu situación actual.
- Prioriza tu salud: Dale importancia a hacer cosas que te hagan sentir bien y mejoren tu estado de ánimo, como hacer ejercicio, meditar, compartir con la familia o simplemente descansar. Si sientes que aun haciendo todo esto tu salud mental no mejora, busca ayuda de profesionales.
- Considera los imprevistos, revisa tu fondo de emergencias: Contar con un monto ahorrado para enfrentar situaciones de emergencia, te dará gran tranquilidad, así evitarás que aumenten tus niveles de estrés por circunstancias que no puedas controlar. Ajusta tu presupuesto y aumenta tus ahorros poco a poco hasta lograr establecer un monto suficiente.
- Pónsela difícil a los gastos: Utiliza estrategias o mecanismos que te ayuden a no gastar innecesariamente, mucho más si te encuentras en un momento emocionalmente vulnerable.
De ser necesario, deja la tarjeta de crédito en casa, disminuye el límite de crédito en tus productos, cambia el método de pago acostumbrado para reducir tus consumos (por ejemplo, manéjate solo con efectivo por un tiempo), y consulta tus intenciones de compra con la almohada. Tómate más tiempo del habitual para pensar si realmente lo necesitas o solo es una reacción ante una situación emocional.
(Con información de Luis Alberto Pérez González)
Los comentarios están cerrados.