No es ningún secreto que entre todas las posibilidades que oferta la
Inteligencia Artificial, existen muchos malos y peligrosos que se pueden hacer
de ella. Y ya no es cosa que dicha tecnología en cosa de unos años pueda ser
consciente y se vuelva contra los humanos, que también es un peligro
plausible, sino el mal uso que pueden hacer y el daño que puede infringir
usando la IA.
Ya la hemos visto en la creación de estafas y engaños o usada para descifrar
combinaciones de contraseñas en tan solo unos segundos, pero lo que nadie
esperaba es que fuera usada también como arma de guerra.
Y no se trata de teorías futurísticas, sino que estamos hablando de que
hace dos años
un comité de expertos sobre esta tecnología en EE.UU. publicaron
un estudio
[PDF] muy alarmante.
En él, este grupo formado por científicos, investigadores y demás
especialistas, alarmaban de que
«la llegada de virus y agentes biológicos letales diseñados por IA
representa una preocupación a muy corto plazo», dejando caer que es muy probable que actores maliciosos, en este caso ellos
señalaban a Rusia o Corea del Norte o Al Qaeda podían estar experimentando
armas de este tipo.
Esto significa que la IA tendría la llave para destrozar la salud del planeta
entero al crear microorganismos o un agente letal con características muy
concretas, que fuera muy contagioso y potencialmente acabar con la vida de
miles de millones de seres humanos.
Lo peor de todo es que como señalaron en la revista militar
Air & Space Forces, esto no es una predicción de futuro, sino que es una realidad, ya que un
laboratorio financiado por la compañía farmacéutica Collaborations
Pharmaceuticals, llevó a cabo toda una serie de pruebas con una IA comercial
usada para detectar toxicidad en los medicamentos para ello.
Al parecer, tan
solo tuvieron que entrenar a la IA
y
«en menos de seis horas después de comenzar [la simulación] en nuestro
servidor interno, nuestro modelo generó 40.000 moléculas que obtuvieron una
puntuación dentro de nuestro umbral deseado».
Todo lo que los investigadores tuvieron que hacer fue modificar su metodología
para buscar, en lugar de eliminar, la toxicidad. La IA creó decenas de miles
de sustancias nuevas, algunas de las cuales son similares al VX, el agente
nervioso más potente jamás desarrollado. Conmocionados, publicaron sus
hallazgos en la revista
Nature Machine Intelligence.
Si bien esto era tan solo un experimento, los investigadores alertan que
cualquier gobierno u organización con un mínimo de recursos podría replicar
sistemas similares capaces de desarrollar estas peligrosísimas armas
biológicas que pondrían en jaque a todo el planeta Tierra.
Fuente:
El Economista
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