DAT.- El mundo de la construcción y de la arquitectura está plagado de términos técnicos que, en ocasiones, desconocemos. Uno de estos es el concepto de voladizo, un elemento estructural que te garantizamos que jamás pasa desapercibido.
Explican desde VINCCLER, empresa presidida por Juan Francisco de Jesús Clerico Avendaño, que, para que te hagas una idea, y antes de ahondar en qué es un voladizo y cuáles son los tipos que existen, podríamos señalar que es una especie de estructura que sobresale de la pared en la que se sostiene.
Cuando hablamos de un voladizo, estamos hablando de un elemento estructural que se extiende más allá de su soporte o de su base principal. No tiene soportes adicionales debajo del extremo que sobresale, ni vigas añadidas; es casi como si estuviera flotando. Aunque, por supuesto, hay una estrategia arquitectónica detrás y se hace siempre con toda la seguridad necesaria. Pese a todo, hay ocasiones en las que puede legar a impresionar.
En términos algo más sencillos, podríamos hablar de una viga o de una estructura que se proyecta más allá de su punto de apoyo principal. Y, para ello, no necesita ni pilares ni columnas adicionales. Gracias a ese diseño tan único que tiene, las aplicaciones de los voladizos son muy amplias y en campos muy diversos.
Funciones
Los voladizos cumplen con algunas funciones que son cruciales en distintas aplicaciones. Por ejemplo, se pueden usar para crear un soporte estructural en situaciones en las que no es deseable usar columnas adicionales. Ya sea por motivos estéticos, o estructurales, cuando no se quiere añadir un pilar o una columna extra, es una solución perfecta.
Normalmente, una de las funciones básicas de los voladizos es meramente estética. No hemos de olvidar que la arquitectura es mucho más que crear edificios funcionales, y también busca ese apartado estético de diseño. Para crear algo impactante a nivel visual, hay pocos elementos que funcionen como los voladizos. Y es que son capaces de añadir interés visual a prácticamente cualquier edificio.
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Asimismo, los voladizos permiten maximizar el espacio disponible. Se pueden crear balcones o terrazas, por ejemplo, sin necesidad de obstruir el área que hay debajo. Son muchos los edificios en los que la primera planta cuenta con una terraza grande voladiza, permitiendo así que la zona a ras de suelo se use. Como jardín, como parte de otra vivienda… Al final, la clave es ofrecer algo de espacio extra.
Por último, hay ocasiones en las que lo que se busca es añadir un extra de funcionalidad. Los voladizos se pueden usar para montar un equipo que requiera un mantenimiento habitual, y así proporcionar un acceso fácil a este.
Tipos de voladizo
Hay distintos tipos de voladizo, y se suelen usar unos u otros en función de las necesidades del proyecto en sí. Lo primero que debes saber es que también se distingue entre voladizos exteriores y voladizos interiores, dependiendo de si están fuera o dentro del edificio. Más allá de esto, algunos de los tipos más habituales son los siguientes:
- Voladizo fijo: es el más básico. En este, un extremo de la viga está fijo, siempre en la misma posición, mientras que el otro se extiende hacia el frontal. Es el que más se usa en el caso de balcones, terrazas… Con lo cual es bastante probable que lo hayas visto en tu ciudad.
- Voladizo continuo: se diferencia del anterior a que, en este caso, sí que hay una estructura entre la viga que se extiende y su soporte. Está pensado para espacios en los que se crea que el peso va a ser mayor, puesto que ofrece una mejor durabilidad.
- Voladizo de cubierta: este está enfocado en ofrecernos un lugar para resguardarnos debajo de él. Por ejemplo, los que se colocan para que los vehículos estén protegidos de la lluvia o del sol.
- Voladizos de recorrido: en este caso, lo que se busca es permitir que las personas pasen por debajo y recorran un espacio concreto.
(Con información de VINCCLER)
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