¿Qué es el LIDERAZGO?
Se dice que el liderazgo es aquel conjunto de valores, capacidades, principios o competencias que alguien tiene para influir en la forma de ser y de actuar de los demás, sirviendo esta influencia para que actúen con entusiasmo para lograr sus objetivos.
De la anterior definición cabe destacar que para que se genere un liderazgo hace falta que exista un líder con una visión y un grupo al que influir.
Pero ¿qué es un líder?, vamos a tomar como ejemplo la Historia para ver algunos de estos líderes e intentar extraer sus principales características comunes.
¿Qué líderes ha habido en la historia?
Tomemos a 5 grandes líderes de la Historia de la humanidad, por ejemplo, a Alejandro Magno, Julio Cesar, Mahatma Gandi, Winston Churchill, y Nelson Mandela.
Supongo que habrá gente que no esté de acuerdo con lo que simbolizan o con lo que lograron, y supongo que también habrá gente que considere más importantes a otros líderes históricos, pero creo que la gran mayoría de nosotros podemos estar de acuerdo en que cada uno de ellos simbolizan una época perdurando hasta nuestros días con el apelativo de líderes. Es lo que yo llamo ser un LÍDER en MAYÚSCULAS.
¿Qué tienen en común estos líderes?
No quiero analizar aquí la manera en la que ejercieron su liderazgo ni los logros que consiguieron con el mismo. Lo que quiero determinar es, a mi entender, qué características, cualidades o competencias fundamentales tienen en común. Seguro que individualmente tendrán muchas otras cualidades, pero éstas son comunes a todos ellos.
Así pues, sus competencias comunes son:
- Tienen visión estratégica
- Son resilientes (flexibles) y perseverantes
- Tienen una gran capacidad para inspirar y motivar a los demás
- Poseen unas extraordinarias habilidades de comunicación
- Han ejercido su liderazgo en tiempos de crisis
¿El líder nace o se hace?
Para responder a esta pregunta, separaré las 5 competencias comunes en de los grandes líderes en dos bloques, el primer bloque acogerá “los tiempos de crisis”, y el segundo bloque estará compuesto por las otras 4 competencias.
Para que un líder nazca, es muy importante que primero se den “tiempos de crisis”, y para explicarlo tomaré las palabras del célebre novelista estadounidense G. Michael Hopt que en su obra «Those Who Remain” nos dice:
“Los tiempos difíciles forjan hombres fuertes, los hombres fuertes crean tiempos fáciles, los tiempos fáciles crean hombres débiles, los hombres débiles crean tiempos difíciles«.
Hopt toma el concepto del ciclo para ilustrar la idea de que la adversidad y los desafíos tienden a fortalecer a las personas, mientras que la comodidad y la facilidad pueden llevar a la decadencia y a la falta de resiliencia.
Lo primero que necesita el grupo para ver nacer a un líder es encontrarse ante situaciones adversas, inciertas y muy complejas de resolver. Personas con visión estratégica, resiliente, perseverante y hábiles comunicadores pueden haber muchas, pero el grupo no las considerará líderes sino existe aquella situación grave, adversa, compleja e incierta en donde el líder, utilizando esas competencias, sea capaz de influir en el grupo de tal modo que éste se vea entusiasmado por colaborar con él para obtener los objetivos que el líder visualiza y que ofrece al grupo como solución a esas situaciones adversas y de incertidumbre.
Pero recordemos que son las 4 primeras competencias las que un líder debe tener para que ante los tiempos difíciles pueda influir en los demás. Así pues, las 4 primeras competencias de un líder pueden tenerse de forma innata (nacer) o adquirida (hacerse), pero la chispa que lo inicia todo son los tiempos de crisis.
Líder y Liderazgo
Un líder se distingue por su visión clara del futuro, que comunica de manera inspiradora, alineando a su equipo con esa visión. El buen líder es el que aprende del pasado para proyectar un futuro mejor activando en el presente al grupo.
El liderazgo no sólo supone una posición jerárquica dentro del grupo, sino que el liderazgo se tiene que ganar, no se otorga por nacimiento. El liderazgo se obtiene de una estructura meritocrática donde el grupo reconoce los logros y la visión del líder.
Debido a su capacidad de influencia en el grupo, el líder debe poseer una serie de valores fundamentales, como por ejemplo, la integridad (hacer lo que se debe hacer de acuerdo con lo que es correcto), o la honestidad (actuar de acuerdo a cómo se piensa y se siente).
Y como resultado de todo lo anterior, habrá tantos liderazgos como líderes.
Habrá líderes para afrontar grandes cambios y habrá líderes para gestionar el nuestro día a día. Y dentro de cada uno de estos ámbitos, habrá una forma individual en que ese líder ejerza su liderazgo, y así tendremos liderazgos autoritarios, visionarios, participativos, intrusivos o democráticos afrontar grandes cambios o para gestionar nuestro día a día.
Pero el liderazgo nos hablará del tipo de líder, no de sus objetivos.
Rafa Rabat
Socio de Norz patrimonia
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