Durante este mes de septiembre, los tipos de interés asustaron al mercado, la continua vorágine de gasto de la administración Biden hace que la deuda emitida por el Tesoro de los EE.UU. crezca de forma continua, hasta el punto de que la ampliación del límite de deuda negociada antes del verano ya se ha quedado sobrepasada a finales de septiembre. Finalmente, se ha vuelto a ampliar este límite en 45 días, desplazando el problema hasta el mes de Noviembre, para buscar ambos partidos una negociación más estable, ya que esta ampliación ha sido una medida provisional de urgencia para evitar el cierre de la administración.
Pero lo importante y lo que preocupa al mercado es que esta espiral de deuda no se para y no se ve voluntad política de pararlo, la guerra de Ucrania no ayuda en este proceso. Como resultado tenemos este repunte en el tipo a 10 años por encima del 4,5% en EE.UU., se percibe un mayor riesgo al tener deuda estadounidense.
Otro protagonista del mes ha sido el petróleo, ha repuntado con fuerza debido a los recortes aprobados por Rusia y Arabia Saudita, además el Sr. Biden ha vaciado sus reservas estratégicas y cada vez tiene una capacidad más limitada para presionar a la baja su precio. Los Saudíes ya saben lo que pasa si tensionan demasiado la cuerda, les interesa presionar a Occidente pero que deje de comprar, de lo contrario pueden provocar en el futuro una fuerte caída de su precio.
Los ojos durante este mes de octubre se centrarán en la evolución de los tipos en los EE.UUU., estos suponen un fuerte freno para los mercados y ya en la segunda mitad de mes comenzarán a publicarse los beneficios empresariales de septiembre, beneficios que hasta la fecha han venido demostrando una fortaleza que ha sorprendido.
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