El gusto de los inversores por la estrategia de gestión pasiva sigue al alza y en detrimento de la inversión activa, y se mueve en paralelo a un marco de progresiva concentración. El peso de pocos valores en los índices de Wall Street va en aumento, así como el de la Bolsa de EEUU en el mercado global. Los 10 mayores valores del S&P 500 por ponderación (Microsoft, Apple, Amazon, Nvidia, Alphabet A, Meta, Alphabet C, Berkshire Hathaway, Tesla y UnitedHealth) pesaban a cierre de octubre el 31,2% del índice más popular del mundo.
Estados Unidos representa el 63% del mercado bursátil mundial medido con el índice MCSI All Country World Index.
Estos 10 valores representan casi el 18% del mercado global, lo mismo que Japón, Reino Unido, China, Francia y Canadá juntos, según un estudio de Schroders (ver ilustración). “Esto es claramente un problema para los inversores que intentan diversificar sus carteras a través de la inversión pasiva, ya que acaban con una gran exposición a valores estadounidenses y, con ello, con una gran exposición a tan solo 10 empresas”, explica Duncan Lamont, responsable de investigación estratégica de la gestora.
Schroders señala en su estudio que la alta concentración puede afectar a la rentabilidad en función de si se apuesta por una inversión pasiva y se compara la marcha de índice estándar ponderado por capitalización bursátil con otro de igual composición pero en el que se de el mismo peso a todas las cotizadas (equiponderado). Por ejemplo, en el S&P 500 la ponderación equitativa da un peso del 2% a los 10 mayores valores, en lugar de un 31% en su versión normal.
“Si el S&P 500 equiponderado obtiene mejores resultados que el S&P 500 estándar, significa que los valores con mayor ponderación obtienen peores resultados que los más pequeños del índice y viceversa”, señala la gestora. Por lo tanto, a su juicio, “los inversores estarían más protegidos si invirtieran menos en los valores más grandes, a los que la mayoría de las carteras pasivas están más expuestas”.
Cuanto mayor es la concentración, mayor es la rentabilidad del S&P 500 equiponderado a cinco años, expone, y añade que desviarse del mercado “ha sido una estrategia ganadora cuando la concentración ha sido alta”. Sobre la base de la ponderación actual del 31% de los 10 mayores valores, la relación sugiere que el S&P 500 equiponderado podría registrar una rentabilidad superior al 15% anual a cinco años.
“Se trata de un argumento sólido para afirmar que la estrategia pasiva, ponderada por capitalización bursátil, preferida por muchos, podría tener dificultades en comparación con otras que tienen más libertad para desviarse de una exposición tan concentrada”, explica Lamont.
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