En un contundente pronunciamiento, Brad Garlinghouse, CEO de Ripple, señaló a Estados Unidos como uno de los lugares menos propicios para establecer una empresa de criptomonedas en la actualidad. Esta afirmación se produjo durante su participación en el Token 2049 en Singapur el pasado 12 de septiembre.
Garlinghouse enfatizó que, desde su perspectiva, Estados Unidos se sitúa en la parte baja de la lista de destinos favorables para la creación de empresas en el mundo criptográfico. Este veredicto se relaciona directamente con la batalla legal en curso entre Ripple y la Comisión del Mercado de Valores (SEC) de Estados Unidos.
El líder de Ripple abogó por que Estados Unidos tome ejemplo de naciones como Singapur, el Reino Unido, los Emiratos Árabes Unidos y Suiza, instando a la implementación de políticas que estimulen la innovación en el campo de las criptomonedas y, al mismo tiempo, protejan los intereses de los consumidores.
Garlinghouse arrojó responsabilidad a la SEC, argumentando que esta entidad se encuentra inmersa en una contienda política con el sector, llevando adelante una serie de demandas que buscan su regulación más estricta.
El CEO de Ripple destacó que esta estrategia no ha tenido el efecto deseado, sugiriendo que las victorias judiciales de Ripple y Grayscale sobre la SEC indican un cambio de actitud en los tribunales a favor de la industria criptográfica.
«Creo que estamos presenciando un cambio de tendencia. Antes, muchos jueces solían pensar: ‘La SEC siempre tiene razón’, pero creo que estamos empezando a ver un cambio de patrón», afirmó Garlinghouse.
Aunque las resoluciones de Ripple y Grayscale no poseen carácter vinculante desde una perspectiva legal, Garlinghouse subrayó que brindan una mayor claridad a las plataformas de intercambio de criptomonedas y a los proveedores de custodia que operan en Estados Unidos, al menos en el corto plazo.
Por otro lado, Hong Fang, presidente de OKX, reconoció la relevancia de la política en este contexto, pero insistió en que las empresas relacionadas con las criptomonedas deben concentrarse en aquello que pueden controlar.
«Tan solo podemos influir en lo que está a nuestro alcance: construir un producto de calidad, centrarnos en la tecnología y apoyar una regulación responsable», destacó Fang.
A pesar de que Estados Unidos representa un mercado significativo para Ripple, Garlinghouse anunció planes para expandir sus servicios hacia naciones que, según su perspectiva, muestran un enfoque más progresista y comprensión hacia los potenciales beneficios de la tecnología blockchain.
K. Tovar
Fuente: Cointelegraph
(Fuente imagen referencial: Kanchanara, Unsplash)
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