Problemas de salud mental, trabas administrativas o agresiones físicas y verbales por parte del alumnado son algunas de las principales actuaciones a las que ha tenido que hacer frente el servicio del Defensor del Profesor de ANPE desde su creación en el año 2005. Este servicio pionero en la ayuda al docente en relación a los problemas de convivencia escolar ha atendido ya a más de treinta mil profesores de todos los niveles educativos en todo el país, a través de consultas individuales realizadas por psicólogos y orientadores especialistas.
Recientemente, el ANPE ha publicado un informe con los datos más relevantes sobre sus actuaciones del curso 2022-2023, en el que ponen de manifiesto cuáles son los principales problemas que sufren los docentes. Un total de 1.947 profesores requirieron de sus servicios, aumentando las actuaciones en Secundaria hasta un 47% y hasta un 6% en FP. Sin embargo, descendieron los casos procedentes de maestros de Infantil y Primaria.
Entorno laboral, relación con el alumnado y con sus familias
A la hora de clasificar las actuaciones que llevan a cabo, el ANPE las divide en tres grupos: las que tienen que ver con el entorno laboral, las relacionadas con el alumnado y las que acontecen con las familias.
En el primero de ellos, la relación con la Administración es uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los docentes. El 33% presenta dificultades en el entorno laboral derivadas del desarrollo tardío de la nueva ley educativa (la LOMLOE). A ello se le añade la falta de docentes para atender las necesidades del alumnado, ratios altas, activación de más protocolos para atender la salud mental y el aumento de su responsabilidad sobre estas situaciones complejas. Y, para hacer frente a los problemas burocráticos, el informe propone incluir en horario lectivo las horas que el docente dedica a tareas de esta índole para mejorar la atención personalizada a los estudiantes. El texto sugiere también la necesidad de diseñar una formación específica sobre liderazgo pedagógico para los equipos directivos que les ayude a resolver conflictos, además de mejoras salariales y de horario.
En cuanto a los problemas con el alumnado, el 22% de los docentes reportan faltas de respeto de los estudiantes, problemas para dar clase o falsas acusaciones. Entre los conflictos conductuales han aumentado, además, los relacionados con la digitalización: casos de ciberacoso, suplantación de identidad en redes sociales para ridiculizarlos, envío de amenazas o presión para subir las notas…
Según indican, “es gravísimo que el porcentaje de profesores que utilizan el servicio para informar de agresiones sea sólo de un 7%”. Ante ello, desde ANPE hacen un llamamiento para que cualquier agresión sea inmediatamente sancionada como falta muy grave con expulsión y cambio de centro. También subrayan el diferente tratamiento que hay que dar a cada caso: “no requiere la misma actuación el caso de un estudiante que busca el liderazgo entre su grupo de iguales, que el de uno con una conducta irrespetuosa hacia el profesor debido a sus propios problemas psicosociológicos”, explican.
En el tercer grupo, la relación con las familias, los porcentajes más altos se producen por las denuncias ante el centro o inspección educativa, las faltas de respeto y las falsas acusaciones. Además, recalcan que se encuentra muy presente el perfil de familias afectadas por el fenómeno ‘locus externo’, en el que la responsabilidad de lo que pasa a nivel interno se trata de poner fuera. “Son casos en los que se cuestiona al docente, su forma de explicar, su metodología, su gestión del aula…”, explican desde ANPE. Y, para mejorar la coordinación con las familias, recomiendan la adopción de una mentalidad de colaboración entre toda la comunidad educativa, para caminar en la misma dirección desde la responsabilidad y el respeto.
Las reivindicaciones de ANPE
Ante lo reportado sobre el pasado curso, el servicio del Defensor del Profesor de ANPE reivindica una serie de mejoras que permitan paliar los problemas a los que tiene que hacer frente el profesorado en su día a día. Para ello, destacan la necesidad de mejorar el bienestar emocional de toda la comunidad educativa, a través de cuestiones como:
- Cuidar la salud física y emocional de los docentes. Para que sigan siendo el pilar fundamental para la educación y formación de la sociedad.
- Mantener libres de todo tipo de violencia a los centros educativos. El informe solicita la tolerancia cero ante cualquier caso de agresión, tenga el origen que tenga.
- Apoyar la implantación del coordinador de bienestar. Con implementación horaria suficiente y formación adecuada a su perfil profesional.
- Disminuir el exceso de burocracia en los centros educativos.
- Respaldo por parte de los poderes judiciales a la Ley de Autoridad.
- Mayor inversión para desarrollar nuevas metodologías y atender al alumnado desde la inclusión y la diversidad.
Por otra parte, subraya la necesidad de trabajar en:
- Una estabilidad normativa que permita la perdurabilidad en el tiempo de las programaciones realizadas por los centros y el profesorado.
- La bajada de ratio y el refuerzo de plantillas docentes que disminuyan también el número de estudiantes a atender por cada docente.
- La dotación de personal de administración y servicios a tiempo completo en todos los centros para aliviar las tareas administrativas de los equipos directivos.
- La unificación y simplificación de la documentación a realizar y la creación de entornos virtuales accesibles que faciliten el manejo por parte del profesorado aún en niveles bajos de Competencia Digital Docente.
- El aumento de horas de coordinación y acción tutorial que permitan realizar las tareas burocráticas dentro del horario de trabajo regular para facilitar la conciliación de la vida familiar.
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