En los últimos años, la inteligencia artificial ha experimentado un gran avance y se ha convertido en una herramienta esencial en el análisis de datos y la toma de decisiones en los negocios. Aunque la IA puede ser utilizada de diversas maneras, se ha demostrado que es especialmente valiosa para mejorar la comunicación con los clientes, hacer los procesos más eficientes y optimizar la toma de decisiones.
Casos como ChatGPT nos permiten ver como ha avanzado en sus capacidades y como se ha mejorado su implementación.
La industria financiera ha sido pionera en la aplicación de la tecnología con las FinTech en concreto con el caso de la IA y el procesado masivo de datos, algunos ejemplos son los modelos de scoring, detección de fraudes o la gestión de cobros ampliamente utilizados en banca.
No hay duda que el incremento en la capacidad de la computación y las herramientas de Machine Learning y Deep Learning facilitan identificar los factores clave de forma más rápida de lo que podría hacerlo un ser humano, por eso nos apoyamos desde hace años en ellos para identificar patrones, correlaciones, realizar predicciones o crear escenarios de simulación que nos ayuden en la toma de decisiones.
Vivimos en un mundo digitalizado que genera infinidad de datos, podemos capturarlos y convertirlos en información fácilmente gracias a la aplicación de algoritmos de IA (Visión Artificial, Comprensión del Lenguaje Natural, etc..) , pero necesitamos identificar aquello que realmente nos ayudarán a predecir una situación de forma tan acertada como sea posible, aquí la IA es nuestro mejor aliado.
Los modelos de aprendizaje automático tienen la capacidad de mejorar su precisión al añadir nuevos datos, reentrenarlo o ajustar sus parámetros, aunque no es la única herramienta, la experiencia, el conocimiento y nuestra intuición también es importante y no debe despreciarse, ni sobrevalorarse. No creo que debamos basar la toma decisiones sólo en manos de la IA, sino verla como una muy valiosa herramienta de soporte.
En los servicios de inversión se ha demostrado que las inversiones manejadas con IA han incrementado su rendimiento, sistemas inteligentes que monitorean información de todo tipo y son capaces de procesarla en segundos, con predicciones en base a algoritmos validados por información pasada para ofrecer una rápida respuesta: decisiones y transacciones más rápidas.
Una de las áreas en las que la IA ha tenido un impacto significativo es en la gestión de carteras. Los algoritmos de aprendizaje automático son capaces de analizar enormes cantidades de datos para identificar patrones y tendencias, lo que les permite crear carteras personalizadas y altamente eficientes para los inversores. Además, los sistemas de IA pueden ajustar y optimizar las carteras en tiempo real a medida que las condiciones del mercado cambian.
En conclusión, nos facilita nuestra labor con la robotización de procesos y nos hace más eficientes con decisiones más informadas, rápidas y precisas y nos permite comunicarnos mejor, en definitiva, nos ayuda a obtener mejores resultados y a ser más competitivos en el mercado.
Es un activo valioso para aquellas compañías que lo utilizan, quizá la mejor herramienta.
La combinación de la IA, la experiencia y el conocimiento es la clave para tomar decisiones acertadas y alcanzar el éxito empresarial
David Herreros
CEO de Bertia
www.bertia.es
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